31.5.04

Cada vez más raro

Existe un lugar en océano Atlántico entre las Bermudas, Puerto Rico y Fort Lauderdale donde, según cuentan las leyendas, desaparecían navíos, personas y aeroplanos desde hace más de cincuenta años. Se han escrito novelas, realizado películas... Y se dice, o se rumorea, que era debido a la acción de fuerzas electromagnéticas desconocidas, a abduciones extraterrestres y a la extraña y desconocida actividad de pliegues espacio-temporales. Es uno de los grandes misterios históricos del mundo mundial.

Pues bien, no se asuste, señora, pero yo tengo mi particular Triángulo de los Madriles. ¡Si, si! No se ría, que es cierto. Verá, se ubica entre la puerta de mi cuarto, la estantería de los pies de mi cama y el cabecero de la misma. En este triángulo el tiempo y el espacio se pierden, se funden, devolviéndome como resultado hoy en particular una tarde de cinco minutos durante los cuales no he podido estudiar gran cosa. ¡Es que en cinco minutos no da tiempo a nada!

En fin (Pilarín), que será mejor que lo mantenga en secreto porque las paredes oyen, puesto que como se enteren ciertos científicos que me se yo (que ya me andan fichando), acabo encerrado de por vida, ¡o diseccionado!. Con lo a gusto que estoy yo entero, oiga.

29.5.04

En misa y repicando

Se solicita un programa sin interfaz gráfica que permita la creación de un glosario y la búsqueda de sinónimos en él. El programa recogerá del usuario la ruta y nombre de un fichero de entrada con comandos para ...bla bla bla bla...

Se me quedan los ojos cuadrados de tanto mirarte, ¡oh pantallita de fondo azul de editor de texto en MSDOS! y no soy capaz de descifrar como coño hacer ese maldito procedimiento. Pero nada, ¡aquí sigo!, con mi musiquilla de fondo, mis idas y venidas a la nevera, mi botellita de agua... Y mis amigos que, sin mí, se fueron ayer a las fiestas de Hortaleza y hoy se irán al Festimad...

Y parece que me quedo solo, pero ¡no!, porque delante de un ordenador con internet tengo tooodas las posibles distracciones que la red me ofrece. Más me vale desenchufar este cable del infierno, porque lo llevo claro.

Pospondré entonces una buena juerga recordando la firma de un forero amigo mío del "forasso má' e'quissito" de la red:

"Cocacola, dos hielos y un chorrito de güisqui,
juventud de los botellones.
Y yo me lo bebo donde me sale de los cojones..."

O no me lo bebo, claro. Cachis...

28.5.04

Palabras atemporales

Las "citas" son esas grandes frases que pasaron a la historia por haber sido pronunciadas por algún personaje célebre, en mayor o menor medida. Siempre me han llamado la atención, pero últimamente estoy descubriendo algunas nuevas (por reseña de una personita ;D ) que me gustan bastante. Normal, queda tanto aún por descubrir...

Ese tipo de pensamientos deben ser suficientemente buenos porque han logrado sobrevivir al tiempo. El "Pienso, y se evapora" (grandes palabras también, como casi todo lo que escribe su autora) en este caso es condensado de nuevo y guardado para la posteridad.

Hoy recuerdo una de las que más me gustan:

Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.

Pablo Neruda.

Poeta de barrio

Eso eres, Joaquín, eso eres. Y siempre tienes para mi una canción reservada que me llega al alma, siempre hay una que me viene bien, que me pruebo y me la llevo puesta.

Gracias.

-"Cántame una canción
al oído y te pongo un cubata..."-

27.5.04

Vuelo libre

Se puede estar muy cerca de una persona, y a la vez muy lejos, pero también se puede estar muy lejos y sentirla muy cerca. Me quedo con la segunda.

Cuando la distancia entre los dos no importa...
Porque mi corazón es suyo, y vuela.

26.5.04

Sucesos extraños

Científicos de todo el mundo se ha acercado hoy a mi trabajo para estudiar un suceso muy raro que he presenciado. He sido testigo de los cinco minutos más largos de la historia sentado en mi silla delante de mi ordenador a eso de las once de la mañana.

Piensan que puede darse justo cuando se acaba el efecto del café, o tal vez por el efecto de las radiaciones ambientales. Hoy han transcurrido dos horas como mínimo desde que he visto en el reloj de mi móvil las 11:02 y las 11:07 AM, sin aparente explicación. Verídico.

Seguirán realizando pruebas, pero por el momento, me han dicho que me van a poner en cuarentena, aislado de todo ser vivo.

Bueno, que si, que me voy a casa a comer, que hoy cocina mi querida y bella madre, a ver cuanto tardo...

PD: Ya me gustaría poder elegir cuando trascurre el tiempo así, ya. Joer.

Pensamientos condensados

Son los que me vienen a la mente si parar, y cual gotas de agua que escurren por mi ventana, se deslizan desde mi cabeza, pasando por mi cara, mis mejillas, mi cuello... Descienden paso a paso, derechos, con su rumbo prefijado por mi pecho y se detienen por la mitad, hacia mi izquierda, para quedarse allí y crecer. Están muy vivos, tengo que cuidarlos bien. Me hacen sentir muy bien.

25.5.04

Sobremesa de peluquería

Con tanta boda y tanta leche podrían hasta entrarme ganas de leer revistas del corazón.

Igual incluso salgo yo en alguna, oiga, que todo es posible. Tendré que mirar bien qué publican...

24.5.04

Alquimia

Cuando la avaricia de los hombres busca materializarse, se desarrolla de diversas maneras. Tal vez una de las más románticas de recordar, junto con la búsqueda de tesoros piratas, la fiebre del oro y las esmeraldas del Amazonas, sea aquella mágica ciencia (aunque no sea una ciencia propiamente dicha) que buscaba la fórmula para transformar el plomo en oro.

Tal vez influenciados por la leyenda del rey Midas, o quizás tan sólo por el afán de enriquecerse, hombres sabios de la edad Media buscaron encontrar la fórmula secreta entre pociones y compuestos, escondidos en los calabozos de algún castillo olvidado.

Hoy dicen que tiene relación con la química de nuestros días. Podría ser, pero no en un ámbito científico. Yo, que de química todavía recuerdo algunas de las cosas que estudié, sólo puedo afirmar el haber descubierto en ella algo más valioso que ese ansiado metal precioso. Y sin buscarlo.

Creo que sólo hay algo que podría relacionar esas dos materias, y debe ser, sin lugar a dudas, la magia.

La sensación de poseer algo mágico es realmente maravillosa. Puedo decir que soy rico.

22.5.04

De repente

Así, sin esperármelo, tras haber dicho una cosa que luchaba por salir de mi, contratacas revelándome un secreto. No me lo esperaba, ni me lo imaginaba.

Hoy releo este blog con otra mirada. Mis idas y venidas, mi vida, mis pensamientos, mis historias... y ahora todo me sabe mejor.

Hola malvada ;).

21.5.04

Dropping

Gota a gota (verso a verso, jejeje), voy llenando mi piscina. Creo que voy por las rodillas, ¡pero tengo unas ganas de tirarme de cabeza!

Y luego nadar, que es de los mejores deportes que se pueden realizar, siempre.

20.5.04

Envido a grande

El del Oros no me gusta, porque el dinero me da asco. Retomando algo que comenté hace tiempo, diré que esta es otra de las causas por las que soy un desplazado social. Así es, tengo verdadera animadversión a nuestra moneda de cambio, porque todo lo ensucia y envilece. Lamentablemente no me queda más remedio que someterme, claro. Además creo que yo tampoco le gusto mucho, porque evita mi compañía.

El de Bastos... Bueno, no es muy fino, pero a veces eso de ponerse serio es adecuado. Sin perder las maneras, claro. Es el último de la baraja, por algo será.

El de Espadas tampoco me gusta, a menos que el duelo sea justo. Por la espalda nunca, jamás se la ofreceré a mis enemigos.

Y ahora viene el mejor, el de Copas. Éste si me gusta ¿Es necesario explicar porqué?

¿Me dejo algún otro rey, o futuro rey? Espera, que voy a poner la tele a ver que me cuentan, pero no las noticias, claro, que a la mínima se pone la presentadora una corona y la hemos liado.

PD: Que llueva que llueva, la virgen de la cueva...

Probabilidades

Las odio, como a mi cabecita, a veces.

19.5.04

Ideas difuminadas

¿Y si no hubiésemos estado sentados juntos en el parque ese día?

Y si no hubiésemos estado sentados juntos en el parque...
Y si no hubiésemos estado sentados juntos...
Y si no hubiésemos estado sentados...
Y si no hubiésemos estado...
Y si no...
Y si...

Y...

Esto, esto es lo que me interesa, pero esto no es del pasado...

18.5.04

Espejito espejito mágico

- Dime ¿quién soy?

La mirada que se clava en mis pupilas refleja cierta picardía al preguntar esto. Mira, completa y detenidamente, toda mi cara. Nota cosas nuevas, leves cambios, pequeñas pero tangibles diferencias y se sonríe, mientras que yo hago lo mismo disimuladamente. No soy la persona que era hace años, ni siquiera la misma desde hace unos cuantos meses atrás, y se ha dado cuenta. Vaya si se ha dado cuenta.

La mirada se para en la comisura de mis labios, donde hay oculta una pequeña arruga fruto de una sonrisa que me saco de paseo todos los días un ratito. Me mira pensativa, perversa, queriendo adivinar el misteriosos motivo de su existencia. Y me vuelve a mirar a los ojos, divertida, muy al fondo, hasta mis pensamientos más ocultos. Entonces mira para otro lado y traviesa se pone a silbar.

- No me vas a contestar ¿eh? Ya decía yo...

PD: Alguien me ha dicho que con organización se puede sacar tiempo para todo, así que, con todo el dolor de mi corazón, lamento mucho tener que declinar su invitación de boda, Sr. Principe. No podrá ser, me da la impresión.

17.5.04

En paz

"Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino,
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue por que en ellas puse hiel o mieles sabrosas;
cuando planté rosales coseche siempre rosas..."

Amado Nervo, yo también ando plantando, y sólo ha amanecido hace un rato.

16.5.04

Cinco Lobitos

Con sus manos, perdida en el sillón de su cuarto, una y otra vez, canta ella subida a un escenario. Ella grita ¡malo malo malo! a los malos. Ella quiere curarle la fiebre al planeta. Ella, queriendo cantar durante siete horas, corriendo por la ciudad, sus piernas no dan a más, empieza a estar del revés, la voy a volver a ver... Ella, con Carlos Jean, el Tío Calambres, el Combo Linga...

Ella, que es una gamberra, me recuerda a ti, malvada, en un día de lluvia en Madrid, en el Búho, con tu cuello, con tus manos, con tu boca, con tu aliento...

Ella no toca en acústico esta vez, no nos mira divertida y yo no te tengo abrazadita. Dame siete días, en vez de siete horas, y yo correré de ciudad en ciudad aunque sea para verte un ratito. Del derecho o del revés, ni lo sé, ni me importa.

15.5.04

Preparativos

Cuando la proximidad de que el tiempo se deforme una vez más me vuelva a coger de pleno, sin prepararme, planeo un pequeño plan de contingencia a corto plazo. Sé que no lo va a remediar, pero tal vez lo palíe, antes de que me coma por dentro. Conozco esa sensación, y por ahora me ha merecido la pena.

A veces la necesidad es algo inventado, creado por uno mismo. En este caso, si es así, he de serme fiel.

14.5.04

Sueños

No se pueden elegir ¿verdad? Pero yo lo intento, a ver si lo consigo esta noche, y la que viene, y la siguiente... por lo menos hasta que de nuevo pueda volver a vivirlos contigo.

12.5.04

En Blanco

Así es como debería dejar mi mente cuando empiezan a pasearse por ella algunas ideas. Son éstas inseguridades, miedos, paranoias... Cosas que me da por pensar cuando me fijo en temas serios de mi vida, y que sólo consiguen aturullarme y marearme desviándome de la realidad y sumergiéndome en mi propio mundo de anti-héroes del siglo pasado. Y lo que tiene más narices es que me sucede cuando soy más feliz, pero afortunadamente me sucede poco, porque cuando dejo mi mente en blanco, vienes tú a llenarla.

" Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido. Andrés se inclinaba a creer que el pesimismo de Schopenhauer era una verdad casi matemática. El mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia, y sólo la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura. "

Y haremos caso al señor D. Pío Baroja, porque tú me haces feliz, y es porque me vuelves loco.

10.5.04

Reflejos de luz

Hay un lugar escondido en las entrañas de un bosque que acaparaba toda su atención.

Lo descubrió un día paseando, cuando se alejó siguiendo una liebre. Entre unas zarzas vislumbró una hendidura en la roca lo suficientemente grande como para que cupiese una figura humana, y la traspasó. Dentro se hallaba el espectáculo más bonito que viera en aquellos años. El techo estaba recubierto de estalactitas de mármol cristalizadas, que gota a gota llenaban el tranquilo pantano que se encontraba a sus pies. La luz, que se colaba por una pequeña fisura en lo alto de la cúpula de la cueva, se reflectaba por toda ella dándole un aspecto fantástico, como un caleidoscopio azul, verde, amarillo, rojo...

Con el paso de los minutos la incidencia de la luz cambiaba, y toda aquella atmósfera era un titilar de colores juguetones que dibujaban sueños de arco iris por aquella estancia.

Nunca vio nada tan bonito hasta que la conoció, y su mirada se perdió en la luz que irradiaban aquellos ojos que, llenos de magia, le hechizaron.

Ya nunca visita la cueva, y no recuerda exactamente donde está. Y pese a que sólo ve esos ojos de vez en cuando, no puede olvidar su mirada, pues la lleva escrita en el corazón.

9.5.04

Cuento

Nunca pudo ser mejor, es imposible. O'Funk'Illo en el centro cultural de Las Delicias, convocatoria de "La Selección" al completo (Pilares Revival), fietasso embrutessío, bailessito por aquí, güisquito por allá... Y de repente el solo del Marsiano, mi piel de gallina. Y ella.

Tengo que ser el héroe de mi cuento porque hay momentos que no pueden ser reales. No quepo en mi.

7.5.04

Profundidad

Tomo aire, mucho, y me zambullo. Buceo hacia abajo hasta rozar las algas del fondo con la cara, surcando pececillos de colores en mi descenso. Poco a poco van desapareciendo los colores a mi alrededor. Al final, ahí está, la gran ostra, con su bella perla azul dentro. No hay otra igual. Suavemente acaricio su concha, y cuando casi no me queda oxígeno, vuelvo a la superficie y respiro de nuevo.

Algún día me saldrán branquias, ya verás.

6.5.04

Procesos

Antes de que lo llenasen de tierra, abono, césped y arbustos, cuando era pequeño y no levantaba más de un metro del suelo, solía bajar al parque de arena de al lado de su casa. Antes de que los columpios fueran sustituidos por árboles.

Una de sus mejores aficiones era, junto con sus dos amigos inseparables, el realizar la mayor y mejor obra de infraestructura de todos los tiempos en lo que a circuitos de chapas se refiere, día tras día. Consistía en construir el más enmarañado circuito, con rampas, agujeros, trampas, montañas, saltos, desvíos, atajos... Tal vez le llevara más de dos horas el realizarlo sobre la tierra marrón del parque, y menos de una hora el completarlo y abandonarlo para que al día siguiente no quedase más que la tierra antes colocada tan magistralmente, toda mezclada de nuevo.

Es el proceso en sí lo que le sigue atrayendo, curiosamente. Tal vez porque hay cosas tan especiales e importantes que no poseen un final.

PD: Hablando de finales, hoy una mención especial al fin del "principio" ;) .

5.5.04

Flotando

Hoy he cerrado los ojos y me he tumbado con las manos cruzadas sobre mi pecho sobre mi cama. De repente, y muy despacito, he empezado a flotar y he salido por la ventana sin rozarla. Las ramas de los chopos de al lado de mi casa me hacían cosquillas en los pies mientras iba ganando altura. Podría haber abierto los ojos para ver a mis vecinos de arriba, en el salón, pero no lo he hecho, pues sabía que despertaría de mi trance. He seguido subiendo y subiendo, hasta sobrepasar la altura de mi bloque, y más, y más... Cuando estaba a unos doscientos metros hubiera podido abrir los ojos para ver mi barrio desde las alturas, con sus seis calles cuadradas, sus parques, sus farolas, sus coches... pero los he mantenido cerrados para poder proseguir mi viaje. Más arriba hubiera podido ver Madrid con sus barrios, sus autovías, su sierra, pero tampoco he abierto mis párpados... He subido y subido, y he podido volar a cualquier destino que he querido.

Por fin, mucho más lejos, hubiera podido mirar por tu ventana y verte dormir, tranquila y preciosa, en tu habitación que tenuemente se ilumina por la luz de tu lámpara de violetas, acariciándo tu mejilla, pero no he querido. Prefiero seguir durmiendo a ver si hoy sueño contigo.

3.5.04

Entre el día y la noche

Cuando las luces del día se despiden entre rosas, grises y violetas, desaparecen de repente las sombras en el monte. Es justo entonces cuando, de entre las cortezas de los pinos, si nos fijamos bien, podemos ver salir a los duendes del crepúsculo. Son éstos seres de fábula, pequeños y escurridizos. No se sabe muy bien de qué color son: verdes, marrones, grises... Oscuros. Son pequeños, creedme, no más grandes que un ratoncillo de campo.

Sólo aparecen durante unos instantes, justo antes de que sepa si el día ya se ha ido o si es la noche la que ha llegado. Con sus manos atrapan las sombras de las hojas de los arbustos, de los troncos de los árboles, de las rocas, de las hierbas, de las setas... y siempre sin parar de correr barren toda la superficie del bosque sin dejar ninguna, ni tan siquiera la más pequeña, entre risas suaves y difusas, para esconderse de nuevo hasta el siguiente atardecer. Cuentan que, instantes antes del amanecer, cuando todavía no se sabe si la noche ya se ha retirado o si es el día el que asoma, las aguas de los arroyos y el viento que hace crujir las ramas les susurran todos nuestros sueños.

Un día, paseando por el bosque, me encontré con uno que se había quedado rezagado, tirando sin cesar de mi sombra, asustado y nervioso, puesto que ésta no se despegaba de mis pies. Me agaché y lo miré tranquilamente. Era muy pequeño, y temblaba, pero no soltaba su presa.

De repente se quedó muy quieto y me miró fijamente. Sus ojos negros eran limpios y transparentes. Soltó mi sombra y de un brinco se posó sobre mi hombro. Fue entonces cuando me contó el secreto, bajito. Después me sonrió, se deslizó por mi pecho y de un salto desapareció adentrándose en las entrañas del monte.

Y yo me quedé allí, pensativo, hasta que la falta de sombras fue sustituida por el brillo de las estrellas, y volví a casa. Desde entonces, a veces, la brisa de los pinares cuando ya no quedan sombras en el monte me cuenta trocitos de tus sueños.

2.5.04

Goofy

He was stabbed in the throat. He died almost instantly.
Although I hadn't seen him in more than ten years, I know I'll miss him forever.
I never had any friends later on like the ones I had when I was twelve. Jesus, does anyone?


Cuando discutes sobre si, si el Pato Donald es un pato, Mickey un ratón y Pluto un perro ¿qué demonios es Goofy? Te lo preguntabas de verdad.

Ahora nunca jamás vuelven esas conversaciones.