Al minuto
6:45 - Suena el despertador. Nuestro protagonista, hobbes, coge martillo y cincel y acomete contra las legañas. Se viste y se arregla (y no, no se ducha, porque nuestro protagonista hobbes se ducha por las noches para no coincidir con nadie en el baño por las mañanas) dispuesto a marcharse a trabajar en transporte público. Su compañero de trabajo, fiel admirador de Bertín Osborne, está medio malo, y no puede llevarle en coche puesto que no va a ir al trabajo por lo que ,cual penitente en Semana Santa, iniciará la procesión.
7:05 - Mensaje de Bertin's lover (uséase, del susodicho compañero) - Al final sí voy, ahora te hago la perdida cuando salga - a lo que nuestro protagonista responde con otra llamada perdida. Porque, que quede claro, nuestro protagonista ha superado satisfactoriamente el examen de llamadas perdidas y sabe bien cuando ha de hacer uso de ellas. Vaso de leche, yogur, galletas, vitaminas y Eferalgan efervescente conforman el desayuno de los campeones. Habrá que sacar un sandwich de la máquina, ¡qué remedio!
7:30 - No habiendo recibido todavía la llamada perdida de su chofer matutino (al que le da las gracias desde aquí), hobbes decide bajar hasta el punto de encuentro en la calle donde habitualmente es recogido. Nuestro protagonista, extrañado, cuando lo habitual es que esa llamada suceda un cuarto de hora antes, piensa que tal vez haya pasado algo y el conductor no haya podido efectuar la llamada. Ideas de catástrofes se aglutinan en su mente. Y es que el mundo es peligroso, señora, muy peligroso.
7:45 - Tras quince minutos de espera, luchando contra el viento y sintiendo que sus orejas iban a desprenderse de su cabeza por el frío (porque, señora, nuestro protagonista es un poco friolero, y hoy se congelaban hasta las ideas), aparece nuestro conductor, que no siente las manos.
8:20 - El acogedor atasco de la M-30 ("emetreinta" para los amigos) ha conseguido calentar parcialmente el cuerpo de nuestro aguerrido hobbes, quien sube las escaleras del edificio donde trabaja deseando poder calentar sus ateridos pies. También se acuerda de que bien podría ser viernes, de un baño calentito, de su cama y de la madre que parió al puñetero viento. El orden de estos factores no consigue alterar el producto.
11:00 - De las cinco tareas que pretendía realizar nuestro protagonista, decide tan sólo realizar tres (ajenas a sus labores laborables laboriosas). Las otras dos no son imprescindibles y, por lo tanto, como su propio nombre indica, opta por prescindir de ellas. Es lunes y a hobbes le cuesta engrasarse. Por aquello de no destacar.
13:15 - Tarjeta de fichar en mano, nuestro héroe termina su jornada laboral de los lunes. Desde hace una semana ha de personarse en la facultad, en la otra punta del globo terráqueo, o mundo mundial, a las quince horas (las tres para los amigos) para realizar unas prácticas de obligada asistencia. Tan obligada que hobbes se pregunta si no sería conveniente solicitar un trabajo de adjunto de laboratorio para encañonar con un trabuco a los alumnos que han de asistir a él. Claro que, piensa hobbes, también podría ser una bayoneta, sería cuestión de discutirlo.
13:35 - Marte en conjunción con la tercera luna de Júpiter y estando en ascendente en la séptima casa de Aries, hace aparecer un autobús en la lontananza al que sube nuestro protagonista. La cuenta atrás le lleva ventaja.
13:53 - Las puertas del autobús se abren y hobbes desciende raudo. Se apresura a acercarse a la caja (postal) donde en una ocasión fue secuestrada su tarjeta de crédito (y sin preguntar, oiga) y en la que en otra de esas ocasiones fue mordida sin rencor. Receloso, opta por arriesgarse y procede a sacar dinero - Este cajero tan sólo puede ofrecer billetes de 20 € - Nuestro héroe no se amilana, y saca un múltiplo de veinte.
14:02 - El Metro de Madrid vuela y hobbes necesita alas. Y, en el Metro, como es habitual, le empujan y le dan codazos. Pero no pasa nada. Nuestro héroe sabe estar.
14:16 - El autobús hacia los confines del universo, que sale a las dos y cuarto, ha salido a las dos y cuarto. Con el ceño fruncido, nuestro protagonista se acuerda de la progenitora del conductor del autobús (pese a no conocerla) y espera impacientemente a que el siguiente trasbordador espacial abra las puertas de embarque.
14:33 - "¿Qué has hecho con mi país, tío?" muestra su primera página a hobbes tras la ingestión salvaje de un bocadillo de tortilla de patatas y calabacín y un plátano. Un poco de distracción ante el inminente retraso para hacer bien la digestión. George, el Sr. Bush Junior (gracias, robots de internet, por archivar ahora mismo esta página al aparecer este nombre aquí, dado mi potencial terrorista), no le ayuda a ello. Es un hombre poco digestivo. Qué le vamos a hacer.
15:30 - Todo el alumnado lleva cerca de media hora en clase y hobbes entra por la puerta. Mala suerte, si reincide verá su nota menguada. La táctica trasbordador es aparcada y la idea de venir bajo métodos convencionales retoma el primer lugar. "Ten fe en Renfe", no te quedan más cojones.
17:07 - Entra en la case de Álgebra. Hay un aroma en el ambiente fácilmente reconocible. No es afrutado, ni dulce. Tal vez un poco ácido. Así como a vinagrillo. No es un bistec. No es un bizcocho. Es sudor. La nueva estrella de la próxima "Operación Triunfo" habla de dominios de integridad y conjuntos abelianos. Prácticamente al borde del desvanecimiento (a near-death situation), hobbes aguanta milagrosamente la primera clase.
17:51 - Calvin Klein decide dar un breve descanso. Nuestro protagonista y allegados se mudan cinco filas más al fondo. Tras minutos de desesperación, su pituitaria vuelve a estar entre los vivos.
19:00 - La vuelta a casa por fin ha llegado, hobbes no se lo cree. Michael Moore está de lo más interesante. Buen momento de relax en el cercanías. No hay tiempo para comprar el abono transporte, por lo que mañana hobbes habrá de pagar el autobús aunque finalmente lo adquiera. Imprevistos a "euro veinticinco", un obstáculo fácilmente solventable por nuestro querido héroe.
19:55 - Desde Siberia desciende una suave brisa que consigue congelar una vez más a hobbes. Cuando entra en casa, vacía, ni se lo cree.
20:02 - Transformándose en el superhéroe que realmente es, hobbes retoma su lucha contra los malhechores y rufianes de este mundo, siempre ayudado por su fiel amigo Mr. Banano, ahora "Super Banano". Como no, un héroe siempre tiene tiempo para asistir a los desvalidos y desamparados. Tiene tiempo de sobra.
21:40 - Extenuado, nuestro protagonista se ducha.
22:14 - Cena. Albóndigas. hobbes prefiere una calzone, pero su querida y bienamada madre le indica que ha de ingerir algo consistente tras su frugal almuerzo. hobbes está de acuerdo. Más le vale. Un superhéroe nunca discute con su madre.
22:40 - Nuestro protagonista convoca a los hados para contactar con su progenitor, que parece hallarse poco a poco de vuelta en nuestro mundo, y charla un rato con él.
22:51 - El día termina, pero hobbes, servicial y atento, accede a que se refleje su tranquilo y reposado día en estos bits, para la posteridad. Ah, y les da las buenas noches. Gracias por venir.
7:05 - Mensaje de Bertin's lover (uséase, del susodicho compañero) - Al final sí voy, ahora te hago la perdida cuando salga - a lo que nuestro protagonista responde con otra llamada perdida. Porque, que quede claro, nuestro protagonista ha superado satisfactoriamente el examen de llamadas perdidas y sabe bien cuando ha de hacer uso de ellas. Vaso de leche, yogur, galletas, vitaminas y Eferalgan efervescente conforman el desayuno de los campeones. Habrá que sacar un sandwich de la máquina, ¡qué remedio!
7:30 - No habiendo recibido todavía la llamada perdida de su chofer matutino (al que le da las gracias desde aquí), hobbes decide bajar hasta el punto de encuentro en la calle donde habitualmente es recogido. Nuestro protagonista, extrañado, cuando lo habitual es que esa llamada suceda un cuarto de hora antes, piensa que tal vez haya pasado algo y el conductor no haya podido efectuar la llamada. Ideas de catástrofes se aglutinan en su mente. Y es que el mundo es peligroso, señora, muy peligroso.
7:45 - Tras quince minutos de espera, luchando contra el viento y sintiendo que sus orejas iban a desprenderse de su cabeza por el frío (porque, señora, nuestro protagonista es un poco friolero, y hoy se congelaban hasta las ideas), aparece nuestro conductor, que no siente las manos.
8:20 - El acogedor atasco de la M-30 ("emetreinta" para los amigos) ha conseguido calentar parcialmente el cuerpo de nuestro aguerrido hobbes, quien sube las escaleras del edificio donde trabaja deseando poder calentar sus ateridos pies. También se acuerda de que bien podría ser viernes, de un baño calentito, de su cama y de la madre que parió al puñetero viento. El orden de estos factores no consigue alterar el producto.
11:00 - De las cinco tareas que pretendía realizar nuestro protagonista, decide tan sólo realizar tres (ajenas a sus labores laborables laboriosas). Las otras dos no son imprescindibles y, por lo tanto, como su propio nombre indica, opta por prescindir de ellas. Es lunes y a hobbes le cuesta engrasarse. Por aquello de no destacar.
13:15 - Tarjeta de fichar en mano, nuestro héroe termina su jornada laboral de los lunes. Desde hace una semana ha de personarse en la facultad, en la otra punta del globo terráqueo, o mundo mundial, a las quince horas (las tres para los amigos) para realizar unas prácticas de obligada asistencia. Tan obligada que hobbes se pregunta si no sería conveniente solicitar un trabajo de adjunto de laboratorio para encañonar con un trabuco a los alumnos que han de asistir a él. Claro que, piensa hobbes, también podría ser una bayoneta, sería cuestión de discutirlo.
13:35 - Marte en conjunción con la tercera luna de Júpiter y estando en ascendente en la séptima casa de Aries, hace aparecer un autobús en la lontananza al que sube nuestro protagonista. La cuenta atrás le lleva ventaja.
13:53 - Las puertas del autobús se abren y hobbes desciende raudo. Se apresura a acercarse a la caja (postal) donde en una ocasión fue secuestrada su tarjeta de crédito (y sin preguntar, oiga) y en la que en otra de esas ocasiones fue mordida sin rencor. Receloso, opta por arriesgarse y procede a sacar dinero - Este cajero tan sólo puede ofrecer billetes de 20 € - Nuestro héroe no se amilana, y saca un múltiplo de veinte.
14:02 - El Metro de Madrid vuela y hobbes necesita alas. Y, en el Metro, como es habitual, le empujan y le dan codazos. Pero no pasa nada. Nuestro héroe sabe estar.
14:16 - El autobús hacia los confines del universo, que sale a las dos y cuarto, ha salido a las dos y cuarto. Con el ceño fruncido, nuestro protagonista se acuerda de la progenitora del conductor del autobús (pese a no conocerla) y espera impacientemente a que el siguiente trasbordador espacial abra las puertas de embarque.
14:33 - "¿Qué has hecho con mi país, tío?" muestra su primera página a hobbes tras la ingestión salvaje de un bocadillo de tortilla de patatas y calabacín y un plátano. Un poco de distracción ante el inminente retraso para hacer bien la digestión. George, el Sr. Bush Junior (gracias, robots de internet, por archivar ahora mismo esta página al aparecer este nombre aquí, dado mi potencial terrorista), no le ayuda a ello. Es un hombre poco digestivo. Qué le vamos a hacer.
15:30 - Todo el alumnado lleva cerca de media hora en clase y hobbes entra por la puerta. Mala suerte, si reincide verá su nota menguada. La táctica trasbordador es aparcada y la idea de venir bajo métodos convencionales retoma el primer lugar. "Ten fe en Renfe", no te quedan más cojones.
17:07 - Entra en la case de Álgebra. Hay un aroma en el ambiente fácilmente reconocible. No es afrutado, ni dulce. Tal vez un poco ácido. Así como a vinagrillo. No es un bistec. No es un bizcocho. Es sudor. La nueva estrella de la próxima "Operación Triunfo" habla de dominios de integridad y conjuntos abelianos. Prácticamente al borde del desvanecimiento (a near-death situation), hobbes aguanta milagrosamente la primera clase.
17:51 - Calvin Klein decide dar un breve descanso. Nuestro protagonista y allegados se mudan cinco filas más al fondo. Tras minutos de desesperación, su pituitaria vuelve a estar entre los vivos.
19:00 - La vuelta a casa por fin ha llegado, hobbes no se lo cree. Michael Moore está de lo más interesante. Buen momento de relax en el cercanías. No hay tiempo para comprar el abono transporte, por lo que mañana hobbes habrá de pagar el autobús aunque finalmente lo adquiera. Imprevistos a "euro veinticinco", un obstáculo fácilmente solventable por nuestro querido héroe.
19:55 - Desde Siberia desciende una suave brisa que consigue congelar una vez más a hobbes. Cuando entra en casa, vacía, ni se lo cree.
20:02 - Transformándose en el superhéroe que realmente es, hobbes retoma su lucha contra los malhechores y rufianes de este mundo, siempre ayudado por su fiel amigo Mr. Banano, ahora "Super Banano". Como no, un héroe siempre tiene tiempo para asistir a los desvalidos y desamparados. Tiene tiempo de sobra.
21:40 - Extenuado, nuestro protagonista se ducha.
22:14 - Cena. Albóndigas. hobbes prefiere una calzone, pero su querida y bienamada madre le indica que ha de ingerir algo consistente tras su frugal almuerzo. hobbes está de acuerdo. Más le vale. Un superhéroe nunca discute con su madre.
22:40 - Nuestro protagonista convoca a los hados para contactar con su progenitor, que parece hallarse poco a poco de vuelta en nuestro mundo, y charla un rato con él.
22:51 - El día termina, pero hobbes, servicial y atento, accede a que se refleje su tranquilo y reposado día en estos bits, para la posteridad. Ah, y les da las buenas noches. Gracias por venir.